RUGE VALORA LA CONVALIDACIÓN DE LA PRIMERA REFORMA LABORAL QUE RECUPERA DERECHOS, ESPECIALMENTE EL DE LOS JÓVENES

No obstante, avisa que esta norma ataja parcialmente la precariedad, pero debe ser completado con políticas y pactos estratégicos que generen empleos y potencien sectores en lo que debe ser un cambio absoluto de nuestro modelo productivo y económico.

La organización de jóvenes de UGT celebra que hoy se haya convalidado la reforma laboral diseñada y firmada por todos los interlocutores sociales ya que supone un gran avance para los derechos de la clase trabajadora, pero muy especialmente para las personas jóvenes.

Una norma que va a poner fin a uso fraudulento que se venía produciendo en torno al contrato temporal, dado que se había normalizado su uso como “prueba” de trabajadores desvirtuando totalmente la finalidad para la que se debía formalizar. Así, eliminando el contrato por obra y reforzando la causalidad de los contratos temporales esperamos se produzca un descenso radical de la temporalidad en nuestro país, que entre las personas jóvenes supera el 50%.

RUGE considera una solución muy inteligente el apostar por el contrato fijo discontinuo para dar mayor estabilidad y calidad al empleo en sectores cuya actividad es estacional. De este modo, se pone una solución muy sencilla y efectiva para dotar de puestos de trabajo dignos y certidumbre laboral a personas que hasta ahora en muchos casos encadenaban año tras año contratos temporales con la inseguridad vital que eso supone.

También es especialmente positiva para las personas jóvenes ya que clarifica mucho mejor la parte teórica y la parte práctica de los contratos formativos, asegurando así que la parte teórica tenga la calidad pertinente y, además, se establecen una serie de garantías que llevarán a que la parte práctica realmente sea un proceso de aprendizaje profesional para la persona joven. Por otro lado, este nuevo diseño del contrato formativo de nuestro país va a permitir que personas jóvenes puedan acudir a este modelo de contratación, arrinconando y dejando sin sentido el actual modelo de prácticas no laborales extracurriculares que únicamente impulsaban abusos y precariedad en las primeras relaciones con el mundo del trabajo que tenían muchas personas jóvenes estudiantes.

Por otro lado, que se refuerce la negociación colectiva traerá una mayor afiliación sindical lo que redundará en la posibilidad de poder pactar convenios colectivos con condiciones laborales más justas y subidas salariales vinculadas a la realidad social que vivimos.

Sin duda, se trata de un muy buen acuerdo que deberá de completarse con otras medidas como el acuerdo del SMI hasta alcanzar las recomendaciones de la Carta Social Europea que lo sitúa en el 60% del Salario Medio del país o con el desarrollo del Estatuto de las Prácticas no Laborales que deberá estar negociado y cerrado con los interlocutores sociales en el plazo de 6 meses.

Por último, recordar al Gobierno que una norma puede atajar parcialmente la precariedad, pero que este trabajo no estará culminado hasta que no se avance en el desarrollo de unas políticas que conduzcan a un cambio del modelo productivo y económico de nuestro país, que genere nuevos puestos de trabajo y potencie sectores y puestos de calidad.

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